8 mar 2008

Aparcas como un gilipollas

¿Cuantas veces has ido caminando por la calle y has tenido que bajarte de la acera porque hay un coche encima de ella?



¿Cuantas veces has ido a tu bien aparcado coche y no has podido salir porque un mendrugo se ha puesto en doble fila y tienes que pitar a los cuatro vientos?

¿Cuantas veces has pasado entre la pared y un coche mal aparcado con el cochecito pensando "y si lo rallo que se joda"?

¿Cuantas veces has sido tú el mendrugo (o la mendruga) que has aparcado mal?



En mi caso unas cuantas para todas las preguntas. Normalmente soy más víctima que culpable. Suelo hacer uso de la zona azul y de los parkings, pero a veces, si es un recadillo rápido...

Para estas ocasiones en las que a uno a veces le dan ganas de llamar a la Municipal, pese a saber que te van a mandar a paseo, podemos llevar impresas unas "multas" llamadas: Aparcas como un gilipollas.


Es tan simple como marcar la casilla idónea y dejarla en el parabrisas. El susto del conductor puede ser grande, y el cabreo puede ser considerable... pero supongo que esa es la idea. Dar un toque de atención. Podéis descargar la imagen en pdf aquí.

Hace una semana me multaron por aparcar encima de la acera. Cada dos días voy a curar a una abuelita a su casa por espacio de unos 20-30 minutos. Solía dejarlo encima de la cera ya que se trata del típico barrio-rally, en el que tienes que sortear vehículos mal aparcados y dobles filas en todas las calles. Al ver la multa y cogerla resignado me cabreé, pese a saber que estaba mal hecho, pero si ahi todo el mundo aparca mal!!! Es como cuando eres pequeño en el cole y ves la injusticia que obran en tí.

- Señu, pero si todos estaban con los pantalones bajados!!

- Ya, pero mira, esta vez te ha tocado a tí.

Pero que injusticia por Dios!! Como quieren que confiemos en el sistema jurídico si desde pequeños nos llenan de injusticias!!

- Señor Juez, yo entiendo que me pillaran cogiendo un iPod de una tienda para llevármelo sin previo paso por caja... Asumo la multa pertinente. De los 11 asaltantes restantes, los que se llevaban las teles de plasma y asaltaron a las cajeras llevándose todo el dinero, porque en total éramos 12, ¿porque sólo estoy yo ante usted?

- Porque hoy te ha tocado a ti, muchacho. Así los demás aprenderán y otra vez no lo harán.

- Oh, gracias señor juez. Es usted un gran hombre. Es usted muy justo.

- Sí, de pequeño tuve una maestra que me enseñó qué es la justicia el día que me castigó sólo a mi con los pantalones bajados...

Aún estáis leyendo el post??? No sé cómo lo hacéis, porque me voy por las ramas que hay en los cerros de Úbeda.

Sigo... Todos los días siguientes en que acudí a curar a la abuelita, algún coche ocupaba el sitio en el que yo fui multado, además de todos los que provocaban el ya comentado barrio-rally.

Cada día igual y yo pensando: Yo llamo a la poli.

- Buenos días, mire llamo porque hay un coche aparcado encima de la acera.

- Pero...molesta mucho?

- Sí.

- Ya pero, impide la circulación de los vehículos?

- Pues no, pero a mi me molesta porque tengo que bajar a la carretera para sortearlo. Es en la calle xxxx.

- Ya, pero esta calle es de poco tránsito de viandantes y vehículos. También es una pena, no?

- Pues la misma pena que me dio a mi ver la multa en mi coche por haber aparcado de la misma manera y en el mismo sitio, no?


No llamé, todo esto es una conversación telefónica ficticia pero perfectamente real, porque cuando un coche tapaba la mitad del vado de mi casa y llamé para quejarme me dijeron que hombre, que si haciendo maniobras podía salir y entrar, que era una pena... (que huevoooos!!!!)

Bueno, pues me voy a imprimir unos cuantos para llevarlos y ejercer de "guardia ciudadano urbano" o lo que es lo mismo, de capullo.


Fuente:

- Papá en Prácticas

- El catalejo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Quieres que te cuente algo? hace unos dos años o un poco más, cuando llevabamos a la nena a la guardería, por la mañana, siempre nos encontrábamos con un coche de autoescuela aparcado en el cruce de cebra, y teníamos que bajar el cochecito a la calle por dodne pasaban los coches para poder seguir nuestro camino, arriesgándo a nuestra hija de dos años y medio y que la hiciera daño un coche que giraba o que venía por esa calle.
Un día, mi marido hacía el camino de siempre y se volvió a encontrar con el coche de autoescuela, pero con el conductor dentro (el profesor de la autoescuela), mi marido le hizo gestos para q salga y lo deje pasar, y el conductor lo saludó y se quedó ahi.
Al otro, mi marido publicó en su blog personal una foto del coche de la autoescuela mal aparcado e hizo un post al respecto.
Resultado? UNA QUERELLA! pues sí, ellos nos querellaron a nosotros.
El juez la archivó dos veces ya, y por lo visto no molestarán más... pero el abogado lo tuvimos que pagar igual...

Armandilio dijo...

Ahhh! que dices tia. ENCIMA!!!

Desde luego que pedazo de fantasmas, qué gentuza.