16 jun 2008

La postcoital en la adolescencia



Empecemos definiendo términos…

¿Qué es la postcoital?

Es la pastilla “del Día Después”. Es el tratamiento de emergencia después de una relación sexual “a pelo”, es decir, sin protección o cuando se sospecha que el anticonceptivo de elección ha fallado (mal uso o rotura del preservativo). Debe tomarse antes de las 72 horas del acto sexual y es más eficaz cuanto antes se tome. No debe utilizarse como método anticonceptivo habitual por la alteración hormonal que produce. No previene (evidentemente) de la transmisión de enfermedades de transmisión sexual. (+ info)

¿Qué es un adolescente?

Uff, en qué líos me meto… los adolescentes son personas que están en un importante cambio a nivel físico y a nivel psicológico. Crecen, sus órganos sexuales maduran, su mentalidad también y con ella aumentan sus responsabilidades, sus deberes, sus derechos, sus deseos e ilusiones e incluso sus frustraciones. Resumiendo, se trata de una etapa en la que el niño pasa a ser adulto, con todo lo que conlleva y los padres ven como sus niños crecen desmesuradamente, en todos los aspectos, con todo lo que conlleva.

La adolescencia es una época muy rebelde, ¿no?

Yo fui adolescente y no hace tanto considerando que tengo 29 años. La verdad, no lo recuerdo como una mala etapa, ni siquiera como una etapa difícil, ni de rebeldía, ni... imagino que al ser el cuarto hermano el camino estaba bastante llano ya. Es decir, lo conflictivo que es un chava se mide por el grado de concordancia entre lo que el adolescente hace y lo que los padres esperan de él (hablo en masculino pero se entiende que englobo a las chicas también).
Lo que quiero decir es que el grado de rebeldía de un adolescente se mide según el medidor paterno. Esto es lógico, una persona puede parecer rebelde a ojos de un padre y no tanto a ojos de otro padre.
Por otro lado, soy de la firme convicción de que cuanto más represiva es la educación, más rebelde será el hijo, o más rebelde le parecerá a sus padres que es. Cabe siempre la posibilidad de que un hijo educado bajo represión se comporte realmente como un adolescente reprimido. A mi modo de verlo es indiferente el resultado, pues en este caso la procesión va por dentro y, tarde o temprano, saldrá a la luz, de una u otra manera.

Rebelde proviene de rebelarse. No será rebelde, por tanto, el que no tenga que rebelarse. La percepción que el adolescente tenga de su entorno es vital para su maduración. Un entorno lleno de cariño, de comprensión, de diálogo y de democracia será mucho más adecuado para entender y empatizar con los cambios de uno de los miembros de esa familia, en este caso el adolescente, que tendrá además el apoyo de las personas que le rodean.
Y se rebelará aquel que sienta que no encaja, aquel que se siente distanciado con la filosofía de su entorno, que se siente juzgado, amenazado o cohibido. Incluso aquel que viva bajo prohibiciones (todos sabemos que hay personas que para que hagan algo sólo tienen que tenerlo prohibido).

El sexo en la adolescencia

La media de edad de la primera relación sexual es de 16,3 años (Durex) y la tendencia es a la baja, sin embargo parece que sigue siendo un tema tabú que debería solucionarse, asumiéndolo de una vez por todas como una realidad. Considero que sería un punto de inicio hacia la solución a la falta de educación sexual en la adolescencia, a las dificultades para acceder a los servicios de salud reproductiva y anticonceptiva y probablemente a una mejor información tanto desde los sistemas de salud y educación como desde la familia.

Hacerlo lo van a hacer igual, pues vale más que lo hagan con información y medios, que no a la brava.

Es evidente que hay poca información sexual en este grupo de edad. Sin ir más lejos, hace unos días, un joven de 14 años me soltó, así, sin avisar: “Una amiga mía se quedó embarazada. Menos mal que al día siguiente se tomó la pastilla esa…”. Que traducido significa que una amiga suya tuvo relaciones sin protección y al día siguiente se tomó la postcoital. En muchos casos, una pastilla que debe suponer un recurso de emergencia, está siendo utilizada como método anticonceptivo. Ojo, que los adolescentes no son los únicos. Estas píldoras se entregan en todos los grupos de edad.
La falta de información es tal, que incluso hay embarazos en mujeres adolescentes que ni siquiera conocían la existencia (e imagino que el chico tampoco) de la postcoital.

En datos

Para verlo un poco más claro: En un estudio realizado en el Centro de Planificación de Lleida con 1164 mujeres menores de 20 años el 19,3% de ellas declararon realizar coitos sin protección, es decir, 1 de cada 5 no tenía en cuenta un posible embarazo ni la posible transmisión de enfermedades. Un 64,4% sí utilizaba métodos anticonceptivos habituales, pero en alguna ocasión habían tenido accidentes con el preservativo (demasiados accidentes para un método tan fiable) y un 16,3% utilizaban anticonceptivos habitualmente pero en alguna ocasión habían tenido coitos no protegidos.

Algo está fallando. Los adolescentes no son tontos, ni mucho menos, así que quizá un poco más de información, venga de donde venga, les vendría bien. Información y comprensión. Son personas con sus deseos e inquietudes, y un entorno considerado, empático y dialogante puede mejorar mucho estas cifras. La decisión final siempre es individual, por supuesto, pero siempre será mejor tener un abanico de posibilidades para elegir que hacer las cosas sin esta información.

Como adolescente que fui siempre tuve las cosas muy claras. No sé si recibí la suficiente información o la poca que recibí me bastó para tener claras las prioridades.

Como padre sólo puedo pensar que haré lo posible por educar a mi(s) hijo(s) sin los tabúes hacia algo tan natural como es el sexo.

Fuente: Revista Impresa Metas de Enferm jul/agos 2005; 8(6): 27-32

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