25 oct 2008

Cesárea "natural" que imita al parto vaginal



Hace tiempo que las madres y padres piden a gritos un trato más personalizado y humano a la hora de parir. Por suerte, desde hace un tiempo (no mucho), se están teniendo en cuenta en algunos hospitales españoles los deseos de las madres aceptando planes de parto, remodelando las unidades y las habitaciones y formando a ginecólogos y comadronas para que actúen en base a unos protocolos más respetuosos con las embarazadas.

En el caso de un parto mediante cesárea el protocolo es diferente y la prioridad es la salud de la madre y el bebé dejando un poco de lado la perspectiva más humana (la pareja no suele poder estar presente, separación madre e hijo de hasta dos horas o más, etc.).

En Gran Bretaña, sin embargo, han desarrollado un nuevo enfoque de cesárea "centrado en la mujer" que incorpora muchos aspectos del parto vaginal.

El profesor Nicholas M. Fisk y su equipo han llevado a cabo un procedimiento intentando emular la experiencia de un parto vaginal. "El parto vaginal evolucionó significativamente en las últimas dos décadas y ahora se le da mucha importancia a la experiencia de los padres y al vínculo temprano".

La cesárea en cambio ha variado poco y la prioridad es la velocidad y la resucitación, cuando según el profesor no son tan necesarias en cesáreas bajo anestesia epidural y sin complicaciones.

El procedimiento consiste en esperar a que se produzcan las contracciones para que los pulmones del bebé se limpien mejor "como en el parto vaginal". Se tapa en primera instancia la visión de los padres en el momento de la incisión hasta la salida de la cabeza el bebé. Entonces se limpia la zona y a partir de ese momento la pareja de la mujer puede seguir el parto.

Se relajan los hombros del niño "y el bebé suele sacar los brazos en un gesto expansivo". En este momento la mamá puede ver la mitad del bebé y observar el resto del parto. El médico coloca al bebé sobre la madre en contacto piel con piel para favorecer el vínculo.

Según el profesor Fisk hubo "muy pocas reacciones negativas" entre los padres y el personal del hospital aprobó el concepto.

De todas maneras se trata de una técnica muy nueva que debe ser evaluada con ensayos clínicos ya que todavía no hay datos de resultados o seguridad que justifiquen el uso de la misma.

La cesárea es una intervención quirúrgica con más riesgos para la madre y el bebé que el parto vaginal, pero hay situaciones en que es necesaria. A menudo trastoca los planes de los padres y rompe con la visión y las expectativas que se habían hecho de su parto.

Por ello me parece un procedimiento muy adecuado (si los datos finales son favorables) puesto que el hacer a los padres partícipes del momento les acerca emocionalmente a su bebé, les hace vivir la intervención con menos estrés (imagino) y el contacto piel con piel con la madre es de innegables beneficios mutuos.

Fuente: El post que escribí en Bebés y más

1 comentario:

Anónimo dijo...

Aqui en Inglaterra en el caso de cesarea muchos hospitales si que permiten a la pareja estar presente, aun con la tecnica quirurgica "tradicional".