4 mar 2010

Inauguramos nuestro super huerto



Bueno, llamar super huerto a lo que hemos hecho es pasarse un poco... incluso llamarlo huerto es pasarse. La realidad es que hemos hecho realidad uno de los sueños que teníamos hace tiempo, plantar algo.

"Pues sí que os conformáis con poco", pensaréis. Pues sí, es que somos así de simples. Desde hace un tiempo quería plantar cositas que luego pudiéramos comer y como tenemos un poco de espacio en la terraza hemos puesto una jardinera con tierra y hemos plantado nuestras primeras plantas: dos plantas de fresas.

Me hace especial ilusión porque además de ser uno de los peores cocineros del mundo (soy tan malo que trato de no entrar en la cocina) soy uno de los peores jardineros del mundo. Vamos que le dije al hombre: "Usted dirá qué necesito..." y el hombre, "pues tierra, plantas, una jardinera y algo con que echar agua" (yo creo que le caía la gota por detrás y pensaba menudos pardillacos...

Así que para no quedar muy mal decíamos "¿y qué podríamos plantar? Es para los niños, que vean un poco cómo crecen los alimentos", y el hombre nos dijo seguro y conciso: "Fresas".

Normal, fresas, una planta silvestre que yo creo que no se muere ni a patadas. Sin embargo la idea de las fresas (que Miriam ya llevaba en mente) era fabulosa. Los niños saben qué son las fresas, les gustan (bueno, Aran todavía no las come) y, como digo, resisten mucho.

Así que, al día siguiente, nos pusimos manos a la obra. Os dejo algunas fotos:

Aplanando un poco la tierra...



Regando las plantas tras plantarlas:



Y ya que estábamos, plantando lentejas y cosas por el estilo:



Lo mejor, la cara de Aran. Felicidad absoluta abriendo y cerrando ventanas:



Finalmente, el experto dando los últimos retoques:

Contento



Hace unos meses os dije que estaba triste, porque tras una etapa en pediatría volvía a ver adultos...

Pues bien, puedo decir ahora que estoy contento, o al menos semicontento, puesto que desde hace una semana estoy en pediatría y en adulto todos los días.

De manera temporal han partido mi jornada en un rato visitando niños y un rato con mis abuelillos y poco a poco irá aumentando el tiempo de pediatría (a medida que haya más niños con el pediatra con el que estoy). Así que una gran noticia que celebro con todos vosotros.

Mi flor en el culo sigue intacta.

Foto: Flickr - bionicteaching